domingo, 18 de fevereiro de 2018

«En el aniversario del Frente Popular»

[De Manuel Navarrete] Los antecedentes, el desarrollo del Frente Popular y la necesidad de recuperar su legado.
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Lo de menos es el nombre del frente en cuestión: lo crucial es entender la política de alianzas de la clase trabajadora en contextos en los que, dada la estructura real de las clases sociales, se muestra insuficiente y estéril el análisis simplista que trata de reducir la lucha de clases a la cuestión de «la burguesía y el proletariado» (válida en todo caso como esquema universal, pero jamás para las luchas concretas, como a la perfección se encargó de plasmar Marx, por ejemplo, en sus análisis políticos sobre Francia).

Cosa distinta es entender que las situaciones de doble poder no son eternas, sino que más temprano que tarde se deslizan hacia un lado o hacia el otro. Lenin lo destacó en las Tesis de abril. Y fue también el maestro en cuanto a la política de alianzas de clases, asumiendo, una vez en el gobierno, tareas pendientes de la revolución democrático-burguesa, como el reparto de la tierra a los campesinos, sin cuya base social los bolcheviques no habrían perdurado en el poder, en un país agrario en el que Moscú y San Petersburgo eran meras «islas».

También nos enseñó Lenin la necesidad y el arte de revolucionar la realidad, incluso aunque la mayoría de los sujetos llamados a protagonizar esto no sean, ni mucho menos, revolucionarios. ¿Y cómo? Haciendo antagonizar a las masas con el poder político, incluso aunque formalmente no se consideren «comunistas». Porque los comunistas siempre serán minoría.

En suma, en la intervención política es estéril lanzar proclamas abstractas sobre el «socialismo» o enarbolar meras frases. Hay que determinar cuál es la contradicción principal en cada momento; la que puede movilizar a las masas y, a la vez, hacerlas antagonizar con el poder político. Y hoy en día, en nuestro contexto y en el plano socioeconómico, esa consigna es el NO al pago de la deuda, unida a la expropiación bancaria y a la ruptura con las instituciones europeas, como se ha venido apuntando desde un sector del movimiento comunista. (redroja.net)